Por Sierra González,

El activo depreciable se engloba en el activo fijo, y serán sometidos a depreciación, es decir, los activos fijos o no corrientes son los que no están destinados a la venta inmediata y los que pueden ser amortizables, pueden ser bienes tangibles (equipos informáticos, vehículos, etc.) o intangibles (licencias, patentes, etc.)

El hecho de que un activo se deprecie con el tiempo se debe a su uso, al paso del tiempo y a que pueda quedar obsoleto tecnológicamente, esto es lo que explica la pérdida de valor de los activos fijos

Existen tres métodos para el cálculo de la depreciación o amortización de un activo fijo, pero el más usado es el método lineal, el cual, tendrá en cuenta los siguientes factores para su cálculo:

  1. El precio de adquisición
  2. La vida útil: los años que lo tendremos en funcionamiento
  3. El valor residual: el valor que tendrá al final de su vida útil

Esta depreciación, según el método lineal, se calculará restando al valor de adquisición el valor residual y dividiendo por los años de vida útil.