La Fabricación en serie es la producción de grandes cantidades de productos usando diseños estandarizados, como cadenas de montaje, donde el producto se fabrica según proceso desarrollado paso a paso, según va avanzando entre maquinaria y operarios.
Este sistema fue incorporado por Henry Ford, y fue la base para el surgimiento y expansión de los sistemas industrializados.
Su principal característica es que los productos son fabricados con mecanismos automatizados, generando el uso de una mano de obra poco especializada, nos ayuda a calcular la cantidad óptima a producir de manera que se consiga reducir los costos de almacenamiento, es ideal para productos homogéneos o cuando necesitamos un gran volumen de producción.
Este tipo de fabricación tiene también algunas desventajas, como la pérdida de la individualización y la originalidad del producto, ya que, el operario realizará tareas repetitivas y monótonas, además requiere una alta inversión en maquinaria, puede generar problemas en el caso que haya una fluctuación en la demanda y será necesario reprogramar esa maquinaria cada vez que se fabrique un nuevo producto.
Por tanto, este tipo de producción se antepone a la fabricación artesanal, y se aplica principalmente en sectores de automovilismo, electrodomésticos, ordenadores, etc.