Por Sierra González,

Estos conceptos se aplican en las empresas que venden o fabrican productos, las cuales, buscarán ofrecer el mejor servicio al mínimo coste, en este post, vamos a definir todos los conceptos que influyen en la rentabilidad de tu negocio, de manera que consigamos encontrar el equilibrio económico.

Definición de la gestión de almacenes

La gestión de un almacén se basa en el proceso logístico, el cual, comenzará en la recepción del producto, seguido del almacenamiento y, por último, su movimiento dentro de ese mismo almacén, así, hasta que se destine a su consumo.

Por tanto, su recepción y su mantenimiento será su principal responsabilidad hasta que llegue el momento de su venta.

Los beneficios de esta “buena gestión” se verán reflejados en la reducción de las tareas administrativas, la agilidad en el resto de procesos logísticos, la optimización en la inversión del activo circulante, el aumento en la calidad del producto, la minimización de los costes y la consecución de la satisfacción del cliente.

Formatos para controlar un almacén

Hay que plantearse cuáles serán los objetivos a cumplir dentro del proceso de logística, cómo, por ejemplo, la rapidez en la entrega, la fiabilidad, la reducción en los costes, tener el mayor volumen posible y minimizar la manipulación y el transporte.

Esta optimización en la gestión y control de un almacén, conllevará garantizar el suministro del producto de forma continuada, además de asegurar los medios de producción para que dicho servicio no se vea ininterrumpido.

hombre gestionando almacen

Sistemas de gestión de depósitos

Hay que tener en cuenta las tres fases principales que forman la gestión del almacén:

  • Planificación y organización

Habrá que diseñar una red de distribución y de almacenamiento, teniendo en cuenta tanto el tamaño de dichos almacenes como su ubicación, además de plantear una organización interna del producto físico, es decir, un diseño de almacén óptimo.

  • Dirección del almacén

Deberá encargarse de la recepción del producto, almacenarlo y su movimiento internamente, ya que, todo esto generará una reducción en tareas administrativas, un mejor proceso logístico, una mayor calidad en el producto y un aumento en la satisfacción del cliente.

  • Control

Es indispensable el control sobre la gestión de almacenamiento para conseguir un óptimo funcionamiento interno.

Organización del almacén

Dentro de un almacén tendremos que agrupar los artículos de la manera más eficiente, bien sea en función de su tamaño, de su peso o de su tipología.

La clasificación que vayamos a usar tiene que influir de forma positiva tanto en el servicio al cliente como en el flujo de caja.

Por tanto, a la hora de gestionar el stock habrá que valorar los distintos productos que lo conforman, ya que, no todos tendrán ni el mismo valor ni saldrán del almacén con la misma frecuencia.

pasillo de almacen

Ejemplo de gestión de almacenes

El método ABC

Este método consiste en clasificar tu producto tanto por su valor como por su frecuencia en la salida del almacén, donde el producto A englobará a los de mayor valor y menos frecuencia de ventas, mientras que el producto C, serán los que tienen menor valor y los que se vendan más rápido.

De manera que los productos A, debido a su alto valor, no deben estar parados mucho tiempo en el almacén porque podrían generar problemas de liquidez, al igual, que los productos C que tendrán mucho movimiento de entrada y salida y, por tanto, podrían estropearse, lo que conllevaría a pérdidas financieras.

El Método FIFO

Este método lo usan empresas que comercializan un producto perecedero, ya que, consiste en dar salida a los productos que llevan más tiempo en el almacén.

Por tanto, la base de este método estaría en la fecha de fabricación y de consumo.

EL Método LIFO

En cambio, LIFO significa que las últimas entradas serán las primeras que salgan, y se aplican en productos que con el tiempo aumentan su valor, de manera que evitaremos su sobrevaloración, y generaremos ventas sobre los productos más caros.

¿Qué es un inventario?

El inventario consiste en hacer un recuento real de las existencias que hay en un almacén concreto y en una fecha determinada, de manera que puedas compararlos con los registros anotados y así conocer la disponibilidad real del producto.

Un buen programa de control de inventario hará que tu empresa sea más eficiente, por ello, te recomendamos el programa de gestión eactivo, con él podrás dar de alta tus stocks y tus almacenes, de manera que puedas automatizar tu negocio y hacer frente a la demanda de tus clientes en el menor tiempo posible.

mujer gestionando inventario

Programas de control de almacén

Los requisitos imprescindibles que deberá cumplir tu programa de control de stock para conseguir que tu negocio sea rentable y eficiente son:

  • Capacidad para guardar tus datos en la nube
  • Poder controlar todos los stocks reales que hay en el almacén
  • Asignar distintos precios a un mismo producto
  • Poder crear tantos almacenes como necesites
  • Que te permita crear y enviar facturas
  • Controlar tanto las entradas como las salidas de tu producto
  • Poder crear informes sobres las ventas

Ubicación de almacenes

La localización del almacén será uno de los puntos más importantes de la estrategia escogida, ya que, de ello dependerá el fracaso o el éxito de tu negocio.

Tendremos que analizar los cuatro puntos importantes dentro de esta ubicación, que serán: producción, costes, demanda y competencia.

Una vez hayamos analizado estas cuatro variables habrá que centrarse en las características del producto, la capacidad de fabricación de la empresa y su red de distribución.

Debes procurar que el tiempo de abastecimiento esté perfectamente alineados con la demanda del cliente.

Por todo ello, hay que tener en cuenta, que hoy en día el almacén formará una estructura clave para proveer a nuestros clientes y generará un valor agregado a la empresa.

Es importante que cumplas todos estos parámetros en la gestión y control de almacenes, consiguiendo centralizar todos los datos de tu negocio, ya que, reducirás los costes y aumentarás el beneficio de tu empresa.